Durante febrero del año en curso, las tasas de interés de los créditos hipotecarios se fijaron en 3.2%. Aunque no son las más bajas de la historia, hacen que el préstamo para vivienda sea más asequible. Esto, sumado a la disposición de gran parte de los bancos a financiar hasta el 80% del valor de las propiedades y al crecimiento sostenido de la actividad inmobiliaria Chile, configura un ambiente propicio para la compra de inmuebles.
En el país, los bancos ofrecen en créditos hipotecarios tasa de interés fija o variable. Cada una tiene sus pros y contras. Conviene analizarlas con detenimiento para tomar una decisión informada al momento de realizar una inversión inmobiliaria:
Es de las más comunes en los préstamos para inversión inmobiliaria Chile. Tal y como lo indica su nombre, hace referencia a la tasa de interés que no presenta variaciones a lo largo de la hipoteca, siendo siempre la misma.
Entre sus principales ventajas cabe destacar:
Su principal desventaja es que suele ser más alta que en las hipotecas de tasa variable.
Contrario a la tasa fija, ésta cambia a medida que pasa el tiempo. Se conforma de la suma de la Tasa Anual Bancaria (TAB) –que varía diariamente- y de un porcentaje fijo acordado con el banco, denominado “spread”.
En ese sentido, el dividendo a pagar sube o baja en función de la TAB.
Entre sus principales ventajas es posible destacar las siguientes:
Como desventaja, las tasas variables pueden aumentar considerablemente de un momento a otro, afectando así las finanzas del deudor. Además, es difícil realizar un presupuesto mensual cuando el dividendo a pagar varía continuamente.
Todo depende de la disposición al riesgo del consumidor y de su capacidad económica. Como ya se señaló, la tasa de interés variable suele ser menor a la fija, pero presenta el riesgo de aumentar en cualquier momento, por lo que es necesario estar preparado tanto mental como económicamente para absorber las variaciones del dividendo.
La fija, aunque más alta, no supone riesgos asociados a las fluctuaciones de la economía. Es la manera ideal de realizar inversión inmobiliaria para compradores conservadores que no quieren correr mayores riesgos.
En cualquier caso, es recomendable que el usuario busque la asesoría de un experto que le ayude a elegir teniendo en cuenta su historial financiero y los indicadores macroeconómicos del país. Pero lo más importante es aprovechar la gran oferta de proyectos inmobiliarios que hay a precios competitivos, y adquirir una buena vivienda.